La compañía Rapidshare, radicada en Suiza y unas de las pioneras en facilitar el almacenamiento remoto y el intercambio ‘online’ de archivos, ha anunciado en su propia página web su próxima clausura. “Queridos usuarios. Rapidshare dejará de estar activo el próximo 31 de Marzo de 2015″, señala una breve nota colgada en la portada del servicio.
Esta misma nota de despedida pide a los usuarios que sean precavidos con sus datos personales ya que, después de la fecha señalada, todas las cuentas dejarán de ser accesibles.
Esta plataforma de alojamiento de archivos fue creada hace 12 años en Alemania por Christian Alexander Schmid. Durante varios años fue uno de los sitios con más visitas de toda la Red, y competía directamente con el clausurado servicio de almacenamiento e intercambio de archivos.
Con sede en Baar, Suiza, llegó a ser hace cinco años uno de los 50 sitios más visitados en Internet. No obstante, durante años la compañía fue objeto de acciones judiciales por parte de industria de contenidos, por ser uno de los principales ‘ciberlockers’ -sitios de almacenamiento y descarga directa de archivos- en donde se localizaban una mayor cantidad de contenidos protegidos por derechos de autor subidos a Internet sin autorización.
Batallas judiciales y controversia
Ya en 2009, en pleno ‘boom’ de los sistemas de descargas directas como métodos alternativo a los intercambios P2P para descargar contenidos no autorizados, comenzaron a llover las demandas sobre RapidShare. Pero la principal batalla legal contra RapidShare tuvo lugar en Alemania.
Ya en 2007, la entidad alemana de gestión de derechos de autor GEMA obligó al cierre de RapidShare.de. No obstante, la compañía obtuvo importantes victorias legales. En 2010, un tribunal de Dusseldorf eximió a la empresa de su responsabilidad respecto de la distribución de material ‘pirata’ y dictaminó que la compañía no era responsable de los contenidos que suben sus usuarios, ni podía examinar individualmente cada elemento que almacena. De hecho, ni siquiera tenía la obligación de filtrar por palabras los contenidos que alojaba.
La compañía modificó entonces su modelo de negocio para tratar de ‘limipar’ su imagen y desvincularse de las acusaciones de ‘piratería’. Así, eliminó en julio de 2010 el programa RapidPoints, un sistema de incentivos y recompensas por el que se premiaba con créditos a usuarios que subían y compartían más contenidos. Precisamente este programa inducía a pensar que la empresa fomentaba el intercambio de archivos protegidos por derechos de autor. También eliminó el sistema de RapidDonations, una pasarela de donaciones ‘online’.
Un año más tarde, la Justicia alemana consideraba “suficiente” las medidas ‘antipiratería’ implementadas por el servicio a raíz de una demanda interpuesta por la compañía de videojuegos Atari, quien quería obligar a RapidShare a filtrar los contendos que almacenaba para evitar la distribución ilícita de su éxito ‘Alone in the dark’. El tribunal razonó entonces que existía un riesgo de borrado de archivos ‘legales’, mientras que la verificación de los contenidos ‘sospechosos’ a mano se considera imposible, irracional o sin sentido.
Sin embargo, el Supremo alemán impuso en 2013 que el sitio tenía laobligación de vigilar de forma activa los enlaces a material protegido por derechos de autor y, en su caso, bloquear los contenidos infractores. Eso sí, eximió a RapidShare de controlar o monitorear proactivamente los archivos que se subieran al sistema, para garantizar la privacidad de los usuarios.
En cualquier caso, la compañía ya sufría una profunda crisis que obligó en 2013 a despedir a tres cuartas partes de su plantilla.